La Feria del Ajo de Castrojeriz da visibilidad a una de las hortalizas más usadas en nuestra cocina a través de propuestas culturales y gastronómicas. Se trata de un cultivo minoritario en la provincia de Burgos, de una calidad excepcional, ligado a pequeños agricultores de pueblos ribereños del río Odra

De la tierra, directos a los puestos del mercado del Paseo Puerta del Monte. Estos ajos no pasan por intermediarios ni grandes superficies.

Eso sí, sus vendedores disfrutan de un ambiente fantástico animado por charangas y verbenas, notas de solidaridad, degustaciones, concursos y talleres de ristras.

La 45ª Feria del Ajo de Castrojeriz. celebrada el pasado 19 y 20 de julio en esta villa milenaria, se consolida como uno de los encuentros más singulares relacionados con el mundo agrario y sus tradiciones. Y es que cada año, centenares de vecinos como los visitantes de otros puntos de la provincia participan, de buen agrado, en sus actividades. 

La hace especial el hecho de que Castrojeriz sea una de las pocas localidades que mantiene este cultivo en la provincia de Burgos a través de pequeñas plantaciones familiares.

Una jornada para vivir en comunidad

Al mercado de la Feria del Ajo llegan pequeños agricultores tanto de Castrojeriz como de toda la comarca del Odra: Citores del Páramo, Castrillo de Murcia…

Los ajos que se exponen y venden en la Feria del Ajo de Castrojeriz se distinguen por su gran tamaño, su olor aliáceo marcado y su sabor fuerte y picante.

Presentados en tradicionales ristras – cuyo precio este año oscilaban entre los 18 a los 25 euros- aguantan en perfectas condiciones hasta bien entrado el invierno.  

La Feria del Ajo de Castrojeriz va más allá de puestos en un mercado.

En realidad es una fiesta que rinde homenaje al pasado hortelano de una comarca.

Es una de las festividades más peculiares del municipio que reclama entrega y colaboración de los vecinos.

En una época donde la sociedad vive pegada a las pantallas, aquí se aprende a cocinar o a hacer ristrar tocando el producto, fijándote en la persona que tienes al lado.

Desde primera hora de la tarde, con un sol cegador, los vecinos se reúnen en los soportales del pueblo para la ‘pelada de los ajos’. Al día siguiente madrugan para preparar de los platos estrella de la jornada: las sopas de ajo y el tradicional pollo al ajillo.

Comidas sencillas y sabrosas con las que los turistas y los residentes de Castrojeriz pasan una jornada de verano en comunidad.

En la Feria, entre los adultos, se habla mucho de tradiciones, de las condiciones meteorológicas para que se dé bien el cultivo, de los precios de las ristras  y de diferentes recetas de cocina con el ajo como protagonista.

La organización, que corre a cargo del Ayuntamiento de Castrojeriz, se encarga, asimismo, de captar el interés de las nuevas generaciones a través de talleres, concursos de ristras y actividades infantiles.

El espíritu solidario de la Feria del Ajo

Desde hace unos años,  el dinero recaudado por las peñas en la venta de comida se destina a una organización social. 

Si en la Feria del Ajo de 2023, el cheque solidario fue para Burgos Acoge, en esta 45ª edición la recaudación de 2.035 euros se ha destinado a la Asociación de Familias de Personas Sordas (Aransbur).

La entidad social fue la encargada de organizar un sorprendente cuentacuentos accesible a personas con discapacidad auditiva y de sensibilizar a la población local de las necesidades de su colectivo.

 

 

Ristras de ajos en el mercado de la Feria de Castrojeriz
Las charangas son las responsables de animar la Feria del Ajo con sus canciones animadas
Autoridades, vecinos y participantes en la Feria del Ajo en la entrega de trofeos y del cheque solidario a la asociación ARANSBUR por importe de 2.035 euros
La plantación de ajo es minoritaria en la provincia de Burgos y se concentra en familias de Castrojeriz y de municipios a orillas del Odra
Representantes políticos visitan los puestos en la 45ª Feria del Ajo de Castrojeriz
Ambiente en los puestos del mercado de la Feria del Ajo de Castrojeriz
Los ajos son traídos directamente desde los campos de cultivo